DESASTRES NATURALES
El cambio climático y el aumento de los peligros de frecuencia
En España están transferidos al Consorcio de Compensación de Seguros

No se puede negar que los riesgos de frecuencia ha ocupado un lugar clave cuando se trata de siniestros relacionados con el clima. Si bien en España estos sucesos están transferidos al Consorcio de Compensación de Seguros, la situación no es la misma cuando estos riesgos son asumidos por los aseguradores privados. Situación que ocurre en los programas internacionales.
En los últimos 10 años, las tormentas convectivas severas, las tormentas invernales y los incendios forestales han causado colectivamente dos veces y media más daños asegurados que los huracanes. Solo en un año, en los últimos 10 huracanes, han causado más pérdidas aseguradas que los peligros no climáticos.
Aunque es poco probable que las pérdidas por eventos individuales afecten a la solvencia de las aseguradoras principales, las pérdidas anuales pueden variar mucho, provocando fluctuaciones en las ganancias. Las aseguradoras pagan para reducir esta volatilidad, creando oportunidades de mercado para reaseguradores e inversores que saben cómo fijar precios y suscribir riesgos. Con nuevas herramientas de fijación de precios y estructuras de reaseguro innovadoras, las empresas innovadoras pueden aprovechar estas crecientes oportunidades.
¿A qué se debe el aumento de las pérdidas por los peligros de frecuencia?
Al igual que con los daños a bienes inmuebles en las catástrofes naturales, el principal impulsor del aumento de las pérdidas es el aumento en el valor de los bienes inmuebles; específicamente los costos de reparación y sustitución y el número de estructuras en riesgo. Los aumentos de los costes de construcción generalmente se alinean con la tasa de inflación o la superan, y la escasez de oferta inducida por COVID hizo que los costes de la vivienda se dispararan en los últimos años.
El coste de reconstruir la misma casa unifamiliar se ha más que duplicado desde 2011.
Asimismo, los costes de valor de la construcción comercial e industrial han aumentado significativamente. Si combinamos estos aumentos de costes con el creciente número de estructuras y edificaciones en áreas propensas al clima severo, (por ejemplo una DANA) cada siniestro nuevo marca un nuevo récord.
Un artículo de Josep Calvo, asesor del Colegio