Cyber Property Damage, un nuevo desafío para el sector asegurador

El riesgo ciber no es solo financiero, es también físico

gerard-siderius-YeoSV_3Up-k-unsplash

En los últimos años, el riesgo cibernético ha evolucionado más allá de las tradicionales brechas de datos o pérdidas financieras. Hoy, el Cyber Property Damage —daños materiales y personales derivados de un incidente de seguridad informática— se posiciona como una amenaza emergente que puede impactar gravemente a las organizaciones.

¿Qué es el Cyber Property Damage?

Se entiende por Cyber Property Damage cualquier daño físico a bienes materiales, o incluso lesiones personales, originado por un ataque o fallo en los sistemas informáticos de una empresa.
Por ejemplo:

  • Manipulación remota de sistemas industriales que provoque explosiones o incendios.
  • Sabotaje digital en dispositivos médicos que cause daños a pacientes.
  • Alteración de sistemas de climatización o energía, derivando en pérdidas materiales.

Este tipo de incidentes trasciende el robo de datos y se convierte en un riesgo que combina ciberseguridad con seguridad física. Las organizaciones cada vez dependen más de sistemas conectados dispositivos médicos, vehículos autónomos, etc.). Esta hiperconectividad amplía la superficie de ataque, exponiendo a las compañías a situaciones donde un ciberincidente puede causar pérdidas materiales (daños en maquinaria, infraestructuras, edificios), daños a terceros (clientes, proveedores, empleados), interrupción de negocio con consecuencias económicas severas y litigios y reclamaciones por responsabilidad civil. Sectores como industria, energía, salud o transporte son especialmente vulnerables.

Tradicionalmente, las pólizas de ciberseguro se han centrado en cubrir pérdidas financieras y reputacionales, mientras que las pólizas de property (daños materiales) no contemplaban incidentes originados por ataques cibernéticos. Actualmente surge la necesidad de revisar coberturas: evitar lagunas entre pólizas de ciber y property; desarrollar nuevos productos híbridos que contemplen ambos escenarios y gestionar acumulación de riesgos ante eventos cibernéticos masivos. Las aseguradoras están adaptando su oferta, pero el reto es complejo: evaluar correctamente la exposición y establecer límites claros.

Además de problemas, surgen también retos y oportunidades para el sector asegurador

  1. Evaluación de riesgos / Se requieren modelos más sofisticados que integren variables físicas y digitales.
  2. Prevención / Fomentar políticas de ciberseguridad y mantenimiento de sistemas críticos.
  3. Innovación en productos / Diseñar soluciones que combinen daños materiales, RC y ciber.
  4. Concienciación empresarial / Muchas empresas aún no perciben el alcance real de este riesgo.

El Cyber Property Damage redefine el mapa de riesgos para empresas y aseguradoras. Ya no se trata solo de proteger datos, sino también de prevenir daños físicos y proteger vidas humanas.
La convergencia entre seguridad física, ciberseguridad y cobertura aseguradora será clave en los próximos años.

Últimas noticias