Te explicamos las principales razones por las que vale la pena que te intereses por tener una posición más relevante en redes sociales y en el entorno digital para mejorar la actividad comercial de tu negocio de mediación
Podía pensarse que lo de ser influencer en el mundo del Social Media es algo reservado a personas famosas o jóvenes anónimos que recomiendan todo tipo de productos y dan su opinión sobre moda, videojuegos, economía y, ya de paso, lo que se tercie a golpe de post, fotografías o vídeos. Y, en buena medida es así. Acumulan miles, cientos de miles incluso millones de seguidores en sus perfiles en Instagram, Facebook y Youtube, entre otras redes, o en sus blogs. Cifras que les permiten obtener importantes recursos económicos.
¿Pero que tiene que ver esto con el negocio de un mediador de seguros? Lo cierto es que, si nos limitamos a esa descripción, más bien poco. Pero sería un grave error si no ampliamos un poco el foco y vemos las oportunidades que puede ofrecernos una posición más relevante en redes sociales y, en general, en el entorno digital.
La realidad es que los expertos consideran que para ser un influencer no hace falta tener una masa ingente de seguidores. A partir de 300 o 500 seguidores, según los casos, ya podemos estar hablando de un perfil relevante e influyente en una temática concreta y específica. Técnicamente, algunos expertos los denominan microinfluencers. Cómo sucede casi siempre, todo es relativo.
Este enfoque se basa en el aspecto cualitativo y, sobre todo, en lograr ser un referente para un grupo de personas en una temática concreta. Ese debería ser el verdadero objetivo de un profesional de la mediación: ser un verdadero influencer para sus clientes y a partir de ahí tratar de extender al máximo esa capacidad a partir de la viralización que desarrollen sus propios seguidores.
¿Ayuda eso a las ventas? ¿Es tan necesario? La respuesta a ambas preguntas es un sí rotundo. En realidad, no es más que seguir la fórmula más tradicional que siempre se ha seguido en el sector para crecer: ganarse la confianza de los clientes y confiar que te prescriban a las personas de su entorno. Sólo que ahora en un entorno digital, que tiene sus propias reglas y que ofrece también nuevas posibilidades.
A continuación, te indicamos siete pasos que debes tener en cuenta para escalar posiciones como influencer:
- Lo primero y principal ya lo tienes: eres experto en seguros. A partir de ahí, el nivel de especialización puede incluso depurarse si, por ejemplo, tu posicionamiento como mediador se centra en productos de Vida o en Salud.
- Trabajar contenidos con la máxima claridad, usando el mismo lenguaje con el que hablas con tus clientes. Debes tener una vocación divulgativa y ponerlo fácil.
- Recurre al vídeo y a las fotografías. La imagen es importante y, en muchas ocasiones, te resultará más fácil grabar un vídeo con tu propio móvil para explicar algo con tus propias palabras. Es un magnífico recurso.
- No te obsesiones con la venta. No es bueno ni en el entorno físico ni en el digital. El propósito es influir, ser reconocido como el que sabe, como un referente.
- Fíjate en la actualidad. Todo tiene su momento, como la moda. Aprovéchalo para posicionarte. Las noticias del día, los temas que son tendencia en las búsquedas de Google, en las portadas de los diarios digitales, y tu propio olfato te permitirán identificar temáticas a partir de las que poder encontrar el camino para que tu mensaje tenga una mejor acogida.
- Recuerda que eres experto en seguro. En este tipo de perfiles debes centrarte en tu condición de experto en seguros, en consejos relacionados con el bienestar y la tranquilidad que proporciona un seguro, por ejemplo. Debemos evitar los partidismos en el sentido más amplio del término, aunque siempre podemos fomentar valores humanos compartidos y que también fomenta el seguro como la solidaridad, respeto al medio ambiente, …
- Déjate asesorar. Siempre te irá bien contar con el apoyo de un experto para poder optimizar esfuerzos y ayudarte a crecer en el mundo digital.
Cómo hemos comentado anteriormente, el propósito principal debe ser mejorar nuestra capacidad de ser relevantes en el entorno digital y no tanto las ventas directas. Sin embargo, no debemos dejar de atender a lo que está pasando en otros mercados, especialmente en Asia, y en otros sectores, casi todos. Las distintas redes sociales han iniciado un proceso de cambio para facilitar las ventas en su entorno, un proceso que se ha agudizado con la pandemia. Es cierto que los seguros no son, probablemente, el sector que mejor encaja en ese esquema, pero conviene estar atentos y tomar posiciones.