La gran mayoría de las pymes carecen de seguros de ciberseguridad y no adoptan las medidas necesarias para protegerse ante la amenaza de los ciberdelincuentes

Las cifras son más que alarmantes. Durante los nueve primeros meses de 2022, el número de ciberataques en España creció en un 90% en comparación al mismo periodo del año anterior. Diversos informes consideran que se trata, junto a la inflación, del mayor riesgo global para las empresas este año. Ante semejante panorama, crece la demanda de protección y el papel del seguro gana protagonismo.
Las estadísticas más recientes revelan que en los últimos 6 años los delitos informáticos se han disparado en un 455%. En total, en 2022 se produjeron 255.000 ciberdelitos en España, un 90% más que antes de la pandemia. Los organismos públicos se sitúan en el centro de la diana y el sector asegurador es otra de las víctimas y recibe tres veces más ataques que otras actividades.
A pesar de la gravedad de la situación, lo cierto es que la ciberdelincuencia sigue creciendo y no parece tener límites. Un reciente barómetro de Allianz sitúa los ciberataques como la principal amenaza para los clientes junto con la inflación. Los aspectos más problemáticos son el robo de datos y la extorsión mediante el uso de softwares maliciosos. El barómetro de riesgos de Allianz cifra en 4,35 millones de euros de promedio el coste que en 2022 tuvo para las empresas el robo de datos.
La mecanismos y sistemas de protección en las grandes empresas están mejorando, pero en las pymes la situación sigue siendo de desprotección en la inmensa mayoría de los casos. Los expertos en la materia consideran que 2023 será un año clave. En este sentido, el papel de los seguros de ciberprotección se considera como una de las claves que las pymes deben integrar en su estrategia de defensa ante los ciberataques.
La gran mayoría de pymes afrontan este riesgo sin tener contratado un seguro de ciberprotección, lo que aumenta su vulnerabilidad. No hay que olvidar que los efectos de un ciberataque pueden suponer la desaparición de la compañía. El desconocimiento de muchos empresarios y directivos sobre esta materia es grande por lo que es imprescindible que los mediadores de seguros puedan ofrecer un asesoramiento profesional sobre la aportación del seguro en su estrategia de defensa ante los ciberdelitos.
Entre los delitos más frecuentes, destacan los ciberataques de secuestro de datos (ransomware) han pasado del 8,5% en 2021 al 15,3% del total de delitos informáticos detectados en 2022, según un informe elaborado por el Observatorio de Aiuken Cibersegurity, una multinacional especializada en la protección informática de grandes empresas.